El corazón es un órgano muscular que bombea la sangre rica en oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo a través de los vasos sanguíneos, lo que nos mantiene vivos y saludables, sin embargo, a pesar de los adelantos de la ciencia, en el siglo XXI, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de mortalidad a nivel mundial.

De ahí la importancia de la cardiología, que es una rama de la medicina que aborda los trastornos que padece el corazón como es la arterioesclerosis, hipertensión arterial, arritmias cardiacas, insuficiencia cardiaca, que son los padecimientos de más importancia.

La cardiología identifica los factores de riesgo que pueden desembocar en una enfermedad cardiovascular, con el fin de aplicar los tratamientos correctivos necesarios que disminuyan su impacto en el paciente.

De esta forma, un cardiólogo puede prescribirle tratamientos para controlar la hipertensión, el colesterol en la sangre, la disminución de los líquidos en el cuerpo, además de antiagregantes plaquetarios como el ácido acetilsalicílico, más conocido como aspirina, que evita la formación de trombos que podrían obstruir las arterias.

En cardiología también se realizan estudios como el electrocardiograma
para ver los registros de la actividad eléctrica del corazón.

Por otro lado, el holter cardiaco monitorea el funcionamiento del corazón, que consiste en un dispositivo electrónico pequeño que registra y almacena el electrocardiograma del paciente, al menos 24 horas de forma ambulatoria.

Y el estudio MAPA lleva a cabo el monitoreo de los niveles de la presión arterial.

En caso de que una persona sufra un infarto, también existen tratamientos en cardiología con terapias intensivas en unidades de cuidados coronarios.

Si siente algo raro en su corazón, le recomendamos que acuda con un cardiólogo como el Dr. Armando Velasco Villa.


Artículo creado con información de Definición ABC y Fundación Española del Corazón.